Ya lo he dicho antes y volveré a decirlo: desde que estoy en redes sociales he descubierto un montón de talento; autores y autoras que buscan la oportunidad de demostrar lo que valen, que rompen con la monotonía y encuentran maneras de sorprendernos yendo más allá, alcanzando lugares a los que muchos best-sellers no se atreven a mirar. No son más de lo mismo, sino que suponen un soplo de aire fresco.
Hoy os traigo la entrevista que le hice a Sandra Gómez, una de esas autoras cuya trayectoria va con la flecha hacia arriba y que, esperemos, de mucho que hablar en el futuro.
Por cierto, si queréis conocerla un poco mejor aquí os dejo sus redes sociales, @dama_terror en X/Twitter y @sandra_gomez_moreno en Instagram. ¿Ya la habéis seguido? Pues al lío, empezamos con la entrevista.
Para romper el hielo, cuéntanos en un par de líneas: ¿quién es Sandra Gómez?
Antes de responder, quiero agradecerte que me hayas hecho un hueco en tu página y por realizar esta entrevista. Respecto a lo que me preguntas: soy una autora de terror con unas ganas incansables de contar historias, solo que no tengo tiempo suficiente para escribirlas todas. De gustos sencillos, disfruto escuchando música (si puede ser metal, mucho mejor), me encanta pasear por la naturaleza y me entusiasma el dibujo, algo que realizo de manera muy ocasional. Además de estas cosas que te cuento, hay un lema que me define: «vive y deja vivir». Creo que es algo primordial en un mundo como el de la escritura, aunque también lo uso en mi día a día.
Te adentraste en el mundo de la escritura a una edad un poco más tardía de lo que estamos acostumbrados a ver (aunque también hay quien diría que es al revés, que cada vez empiezan más jóvenes). Para ti, ¿cómo fue dar ese paso?
Si te soy honesta, no sé si fui consciente de dónde me metía. Surgió solo y recuerdo el momento como si estuviera ocurriendo ahora: en el almacén del trabajo de zapatería y algo dentro de mí me pidió, tras leer una convocatoria de la Escuela de Escritura Fuentetaja sobre «La despoblación», escribir Monasterio, mi primer relato corto. A partir de ese momento cualquier cosa que me sucedía o me rodeaba era motivo para escribir una historia, aunque al principio no me centraba en el terror. Eran variopintas y podían ser de fantasía o narrativa, aunque ya algunos cuentos, allá por el 2019, rondaban el género que ahora escribo sin que fuera muy consciente de ello.
Curiosamente, en ese periodo, llegué a escribir tantos cuentos que me planteé agruparlos en una antología, pero terminé desechando esa idea, y al final han quedado en el cajón del olvido y veo complicado que los vuelva a retomar.
Entonces, tus escritos suelen encuadrarse en el género de terror. ¿Por qué este tipo de historias?
Como te he dicho antes, ya por el 2019 el terror me rondaba sin que yo fuera consciente de que en realidad era el género en el que me sentía cómoda. En alguna entrevista he comentado que lo que yo he leído ha sido principalmente novela negra y thriller y claro, cómo iba a escribir ese tipo de historias cuando yo no sabía «nada» sobre ellas. El impostor siempre ayudando, por supuesto. Cuando ya me di cuenta de que los microrrerlatos y los cuentos que escribía tenían buena aceptación, algo me dijo que sí, que ese era mi camino y que debía ir por él. El terror me ha ayudado a poner foco en lo que muchas veces la propia literatura y el cine en ocasiones se olvida: qué es lo que lleva a un ente o espíritu a poseer, a matar y a dañar. Solemos dirigir la mirada hacia quien sufre las consecuencias del desalmado de turno, pero, ¿qué es lo que le lleva a hacer lo que hace por muy desagradable que sea? Me gusta dar una pequeña vuelta de tuerca, pretendo remover conciencias y estómagos si es posible, ja, ja, ja. También a través del terror he desahogado sentimientos negativos como la ira, la rabia o la frustración. El año pasado, tras padecer una depresión, escribir ha sido una de las mayores terapias, es catártico, ha sido mi salvación. Centrarme en mis historias, el querer sacarlas adelante ha sido lo que me ha salvado la vida.
Así que ambos aspectos que te comento, son los que hacen que escriba lo que escriba y sienta verdadera pasión por ello.
Antonio soñaba con la libertad, con empezar de nuevo, jamás pensó que su anhelado futuro estaría teñido de sangre y oscuridad. Que estaba condenado a sufrir durante el resto de su vida y que esa maldición se extendería a los suyos. Que ni en la muerte podría descansar sabiendo que hay un lugar reservado en el infierno para su familia.
Cuando la inocencia es campo en el que se siembra la maldición, ¿hay lugar para la esperanza? Si de lo hermoso y puro nacen el odio y el sufrimiento, ¿cómo luchar contra ese mal hado?
Sinopsis de El corazón del carrusel
Sandra Gómez
Para quien no te conozca demasiado, ¿podrías definirte cómo escritora (estilo, tipo de obras, influencias)?
A ver qué respondo, je, je. Sobre todo me considero una autora que a través de un lenguaje sencillo quiero erizar la piel de quien me lee. Quiero que quien se meta en mis historias sienta el pánico en sus carnes, la angustia en su corazón. El terror no es fácil, es complicado crear una atmósfera en la que la gente realmente sienta las dos emociones a las que he hecho referencia antes. Pero sobre todo, sencillez. Para mí, eso es primordial. Por otro lado, lo cotidiano es clave. Me encanta meter terror dentro de la normalidad, de vidas aparentemente sencillas pero que esconden algo y que el lector debe rascar.
Respecto al tipo de obras, por ahora podría decir que me siento más cómoda dentro del relato corto o de la novela corta. No por nada en concreto. Supongo que necesito escribir más o encontrar la historia en la que quizá desarrolle más una trama y se convierta en una novela. Pero supongo que eso sucederá con el tiempo y con un teclado entre manos.
Y mis influencias son de dos mujeres a las que admiro profundamente: Eva García Saénz de Urturi y Dolores Redondo. Gracias a ellas conocí el mundo de la perfilación criminal, la motivación del asesino y el porqué de sus actos. Aprender estos aspectos hizo que enfocara mi terror desde otro punto de vista. Por otro lado, hay otros dos autores que marcaron un antes y un después en mi vida: Pierre Lemaitre con su Vestido de novia y Carlos Ruíz Zafón. Lo descubrí tarde, pero bendita la hora. Devoré toda su obra y siempre he tenido en mi interior esa belleza por lo oscuro y horroroso dentro de lo cotidiano.
Háblanos un poco sobre El corazón del carrusel, tu primera novela.
El corazón del carrusel es una novela corta que surgió de un relato corto que en un principio se iba a publicar en Espiademonios. Si soy honesta, fui consciente mientras lo escribía que estaba metiendo personajes y elementos mucho más complejos, pero me «autoengañaba». Hasta que mi corrector en ese momento, Franky, me dijo lo que ya sabía: que eso era una novela corta y me regaló el título que todo el mundo conoce.
Así que en uno de mis momentos de inspiración alargué lo que es la historia del primer libro, haciendo varios árboles genealógicos de la familia que sufre las consecuencias de una maldición.
También has publicado Tejedora de horrores, una antología de relatos de terror. ¿Qué nos cuentas sobre ella?
Tejedora de horrores no deja de ser un regalo que la vida me ha dado. Quizá suene muy rara esta afirmación, pero es la verdad. En marzo de este año he publicado la agrupación de los cuentos que publiqué en Espiademonios. Y es que colaborar en esta página fue un regalo, una oportunidad. Recuerdo cuando Alberto del Prado me lo propuso y cómo se me saltaban las lágrimas. Era un reconocimiento al esfuerzo de publicar día tras día relatos y microrrelatos en Twitter. Siempre estaré eternamente agradecida a Alberto y su equipo. Durante el año que estuve escribí doce relatos, uno al mes, más o menos, aunque me tuve que marchar a causa de la depresión que el año pasado por los meses de junio y julio me devoraba. Por desgracia, la página cerró más o menos un año después y me daba pena que los relatos quedaran en una especie de limbo. Así que quise darles salida y los agrupé. Gracias al trabajo de María Vázquez, mi correctora y maquetadora, tengo la edición que tengo. Una suerte, un auténtico regalo.
Ambas obras son autopublicadas. ¿Por qué escogiste esta opción?
Con Tejedora de horrores lo tuve claro, mientras que con El corazón del carrusel tuve muchísimas dudas. Recuerdo que hubo una convocatoria de novela corta por parte de Cerbero y la novellette encajaba perfectamente con ella, solo que al final, entre circunstancias personales y el cierre temporal de la editorial (que ahora sigue en funcionamiento) me planteé autopublicar. Lo que me hizo escoger la autoedición fue los dibujos que la novela contiene. Los he hecho con el máximo cariño y quería que se incluyeran sí o sí en ella. La antología también los incluye, por cierto.
Quien te siga en redes sociales sabrá que ya has terminado de escribir la secuela de El corazón del carrusel. ¿Cómo va el proceso? ¿Puedes adelantarnos algo de información al respecto?
Pues ahora mismo en reposo. Terminé a finales del mes de julio de escribir a mano la novela y a principios del mes de agosto de transcribirla. Una vez impreso el manuscrito he querido dejarlo en reposo para dar un tiempo y después retomar la corrección y posterior beteo. Poco puedo adelantar, pero sí puedo decir algo: es bastante diferente a la primera parte. Es mucho más psicológico, menos sangriento, pero quizá más angustioso. Y hasta aquí puedo leer, je, je, je.
Aparte de El corazón del carrusel 2, ¿qué proyectos tienes en el futuro? ¿Alguna primicia mundial?
Tengo muchos, quizá demasiados, pero me falta tiempo para poder escribir lo que en mi cabeza bulle. En principio tengo dos historias que debo retomar: una relacionada con una biblioteca en la que hago un pequeño homenaje a los juegos Blasphemous y Bloodborne y otra con amigos invisibles, los sueños vividos de un niño y cómo se relacionan ambas historias.
Además de El corazón del carrusel y Tejedora de horrores, tienes otras publicaciones en revistas y antologías. Háblanos un poco de ellas.
La primera antología en la que participé fue la que se publicó con el grupo literario Team Pato. Se titula Misterios en el estanque y tiene carácter benéfico. Las personas que en ese momento formábamos parte del grupo escribimos relatos de misterio y terror. La verdad que el proceso y su resultado fue muy bonito y emocionante.
Por otro lado, participé en otra antología que se llama Vestido rojo. Fue convocada por Donbuk y fue una sorpresa y un honor que me incluyeran dentro.
Otra de las antologías en las que fui seleccionada fue en la de Esqueleto en el sótano organizada por la editorial Esqueleto negro. También fue de las primeras en las que me seleccionaron y me hizo especial ilusión.
En el mes de mayo me seleccionaron para una antología, tras una sequía de dos años sin ser seleccionada en ninguna convocatoria, organizada por la Biblioteca Felipe González titulada Miedo en casa.
También te comento, aunque pasó algo desapercibido, que escribí un relato de terror para la editorial de juegos de rol Colmena de papel dentro del juego Run! Se lo debo encarecidamente a Espiademonios, ya que gracias a la publicación del primer relato, a las personas de la editorial les gustó tanto que no dudaron en ningún momento en que escribiera un cuento para ellos. La experiencia fue impagable y estoy más que agradecida.
Siguiendo con el tema de revistas literarias y antologías, ¿qué importancia le concedes estos medios?
Mucha. Personalmente me parecen muy interesantes y no deja de ser una estupenda manera de que cualquier escritor vea en ellas su historia. Además por su formato breve, no te va a llevar mucho tiempo leerla y te permite conocer a nuevos autores.
Vale, aquí viene una pregunta que suele ser difícil. ¿Qué prefieres, novela o relato? ¿Qué diferencias encuentras tú a la hora de trabajar en cada uno de estos formatos?
Lo tengo muy claro, Jorge. Relato. Es donde me siento más cómoda y desarrollo mejor las historias. Cualquier escritor/a te dirá que en novelas, seguramente porque esté acostumbrado a escribir tramas con mayor desarrollo, pero en mi caso, no. Me gusta agrupar sentimientos y emociones en un cuento donde puedo generar mayor angustia y desazón. Además, poner punto y final a un relato es algo que me parece fascinante. Disfruto mucho escribiéndolos.
Es hora de conocer un poco más tus gustos. Ciñéndonos solo a tu faceta lectora, ¿cuáles son tus autores preferidos? ¿Y tus lecturas favoritas?
He hecho mención de dos autoras y dos autores en una de las preguntas que me has realizado antes: Eva García Saénz de Urturi con El silencio de la ciudad blanca; Dolores Redondo y El guardián invisible; Pierre Lemaitre con Vestido de novia o Irène y Carlos Ruiz Zafón con Marina o La sombra del viento. También he leído a Dianne Setterfield, autora de El cuento número trece. Por otro lado, dentro del thriller he leído a Juan Gómez Jurado; a Mikel Santiago o a María Oruña. De esta última destaco su novela Puerto escondido. Como ves tengo cierta variedad y los libros que he mencionado son los que han marcado un antes y un después en mi vida.
Ahora que estamos acercándonos al final de la entrevista, dinos: con los pies en la tierra, ¿dónde te ves dentro de cinco años?
Pues tranquila, escribiendo mis historias de terror en cualquier momento del día, disfrutando de mi familia y de la compañía de mi gatito Berlín.
Y si ponemos como límite a la ambición el infinito, ¿dónde te gustaría verte?
Antes de responderte, diría que la ambición es buena si se sabe gestionar. Todo el mundo queremos ser reconocido mundialmente y vivir de lo que nos gusta, que en mi caso es la escritura, pero hay que tener cuidado con lo que se ambiciona. Mi única ambición es tener la suficiente energía para escribir, escribir y escribir. Es lo que me hace sentir viva y que toda aquella persona que me lea disfrute o pase miedo con mis historias. El apoyo de los lectores es clave para el éxito, ya sea de manera sencilla o más conocida, pero sin ellos todo lo que escribimos queda en el rincón del olvido.
Por último, haznos alguna recomendación de terror, ya sea en literatura, cine, televisión, videojuego…
A ver qué puedo recomendar.
En la literatura uno de los libros que he leído hace poquito es Otra vuelta de tuerca de Henry James. Es cortito, pero su lectura es fascinante y hace una introspección de la mente humana de una manera magistral. También recomiendo a Poe y mi relato favorito El gato negro, o Gustavo Adolfo Bécquer y sus Leyendas.
En el cine puedo recomendar un montón: El exorcista; Poltersgeist; La profecía; Insidious (las dos primeras, las otras no las recomiendo); The conjuring; El resplandor; REC o Malasaña 32. Por otro lado, si me permites, quiero mencionar alguna serie: La maldición de Hill House me marcó profundamente; 30 Monedas de Alex de la Iglesia; Más allá del jardín, que aunque sea infantil hay que andarse con cuidado o The Walking Dead. Una última recomendación que doy es una serie que he descubierto este verano, que aunque tiene partes de comedia, también incluye escenas de terror un tanto chungos. Se trata de Lo que hacemos en las sombras.
Respecto a videojuegos puedo hacer mención de Silent Hill, Resident Evil VII, Phasmophobia, Outlast o Alan Wake. Estos no dejan de ser los más conocidos, pero también hay estudios indies que hacen verdaderas joyas: Limbo, por ejemplo; Little Nightmares, Doki Doki Literature Club o Alice Madness. Que no sean tan conocidos no quiere decir que no sean buenos y a través del terror hablen de asuntos tan importantes como la salud mental.
¡Buena colección de recomendaciones! Coincido con la mayoría de las que ya conocía (con otras, no tanto) y las que no, apuntadas quedan. Solo me queda darle las gracias a Sandra por ofrecerse a esta entrevista y desearle mucha suerte, ya sea con los proyectos actuales o con los que están por venir. Por mi parte, solo puedo decir que a buen seguro caerá El corazón del carrusel, que le tengo ganas desde hace un tiempo. ¡Nos vemos!