Bosque
Lola Llatas

02/04/2024

Sinopsis: «Hay que estar loco o maldito para adentrarse en el bosque. Candena, una bruja atrapada en su inhóspita oscuridad, lo sabe bien. Incapaz de burlar a los demonios que lo gobiernan, vendió al diablo su única esperanza de ser libre. Ahora, la bruja y su estirpe viven presos de aquel error. La familia ha sobrevivido por años aislada, jugando con la magia más tenebrosa, sin saber que no es la espesura que los rodea, sino lo que aguarda más allá, lo que amenazará con destruirlos.

Lola Llatas nos sorprende con una novela de locura, celos y muerte, cuya prosa se retuerce salvajemente entre atroces aquelarres, profanadores de tumbas y almas atormentadas que acechan para caer sobre cualquier incauto que ose adentrarse en la maleza».

En primer plano, sobre un cielo casi nocturno, se puede ver un refugio hecho con troncos y tallos que nacen del suelo. La fomra que tiene el refugio simula unos ojos y una boca iluminados que quiere engullir a la figura de una anciana que está en el medio de la imagen.
Cubierta de Bosque

Estamos acostumbrados, en la época en que vivimos, a que los cuentos sean bonitas historias y sus protagonistas, heroicos y bondadosos. Y a que tengan finales felices. En Bosque, el libro que hoy nos ocupa, podemos encontrar un cuento, aunque no esperes que encaje con la descripción que acabo de dar. Más bien se parece a esos cuentos de antaño, los escritos por Charles Perrault o Hans Christian Andersen, o los recopilados por los hermanos Grimm, donde se intentaba aleccionar a los más pequeños con terribles historias de las que tú podrías ser el protagonista si no cumplías las normas. Afortunadamente eso cambió y, para no traumatizar a los niños de hoy en día, estos cuentos han llegado a nuestro tiempo bastante cambiados. Sin embargo, a quienes nos encanta el terror agradecemos esa visión más oscura y truculenta, y que una novela nos relate un cuento de este estilo es muy de agradecer.

Lola Llatas, la autora, es una escritora que viene de publicaciones dirigidas al público infantil. Tal vez sea por eso que Bosque recuerda tanto a los clásicos cuentos de hadas, con terribles brujas en el bosque, niños pequeños que no le temen a nada, hadas madrinas que ayudan a hermosas jóvenes a encontrarse con sus amados… La diferencia está en que a todos estos elementos se les ha dado una vuelta de tuerca un tanto macabra.

«Candena cerró los ojos y cuando los abrió los tenía transparentes como un vidrio. Continuaba sentada, totalmente inmóvil, con los labios que se movían susurrando su mantra, en trance. Sefisa, con el pulso acelerado, se inclinó hacia ella y miró a través de aquellos ojos que parecían dos ventanas al infierno».

Bosque

Lola Llatas

Candena es una bruja repudiada por su aquelarre que vive en el bosque, lugar del que no puede salir. Su esperanza es engendrar un hijo varón, pero cuando de su vientre nace una niña, el odio y el rencor que siempre ha sentido se multiplica, recayendo parte en su hija. Años más tarde, Candena sigue viviendo en el mismo bosque, aunque ya no lo hace sola: comparte su hogar con su hija, el marido de esta (un gigantón resucitado con el fin de protegerlas) y sus dos nietos, una dulce y, en apariencia, inocente niña y su hermano adolescente enamorado. Y de este enamoramiento es de donde parte toda la trama, ya que la bruja no soporta que su querido nieto se junte con la hija del terrateniente más poderoso de la zona. A partir de aquí, la espiral de odio, envidia, celos, mezquindad e hipocresía no hace más que ascender y ensancharse, contagiando a cada desdichado personaje que se atreve a hacer aparición entre las páginas del libro.

Eso sí, debo decir que esta historia no es apta para todos los públicos, ya que hay algunas cosas que podrían afectar a los más sensibles. Es lo que tiene la maldad en su estado más puro, que no atiende a razones ni tiene escrúpulos al elegir en quién se ceba.

Curiosamente, la forma en que están trabajados los personajes me recuerda mucho al grimdark, ese tipo de literatura (que no género) en la que tanto los buenos como los malos están repletos de luces y sombras. Y es que aquí todos se desenvuelven en una gama de grises que tienden más bien hacia lo oscuro, lo que no implica que estén exentos de toques más claros. La verdad sea dicha, encajan a la perfección en este cuento de fantasía oscura que no solo roza la frontera del terror, sino que en muchas ocasiones la traspasa sin vergüenza alguna.

En primer plano, sobre un cielo casi nocturno, se puede ver un refugio hecho con troncos y tallos que nacen del suelo. La fomra que tiene el refugio simula unos ojos y una boca iluminados que quiere engullir a la figura de una anciana que está en el medio de la imagen.
Como en los cuentos clásicos, no podía faltar una bruja (ilustración sacada del perfil de BETI DRAWS en PIXABAY)

Otro de los puntos fuertes de Bosque es el ritmo de la narración, que logra que nos enganchemos a la historia desde el primer momento. Tal vez sea un poco más lento en su parte central, pero no lo suficiente como para lastrar la historia. Esto, sin duda, es mérito de la autora, que utiliza una prosa y un estilo muy cuidados; pareciera incluso que nada se deja al azar y que cada palabra se ha elegido a conciencia, todo con el propósito de alcanzar un significado y efecto deseados. Y es que el lenguaje que utiliza y la forma de hacerlo logra ese efecto que comenté al principio, el de dar la sensación de estar leyendo un cuento de los de antaño.

Poco más puedo deciros sobre este libro, solo que ha sido un placer leerlo.

Ahora, os pregunto a vosotros: ¿Cuál es vuestro cuento favorito? ¿Sois más fans de la bruja o del cazador? ¿Os atrevéis a adentraros en el bosque? Contádmelo todo en el cajetín que hay más abajo. ¡Nos vemos!