Los últimos meses del año pasado fueron un poco flojos en cuanto a entradas en De Terror y Fantasía, pero eso es algo a lo que estoy poniendo remedio. Si el último día de 2023 os traje la reseña de Echidna, hoy le llega el turno a su autora, Beatriz Alcaná, que se ha prestado a responder esta entrevista.

Como he dicho, es la autora de Echidna, pero en estos días la obra suya que está dando que hablar es Teseo en llamas, novela con que ganó el año pasado el Premio de Novela Ciudad de Salamanca. Podría contaros algunas cosas más sobre Bea, pero creo que es mejor que lo haga ella misma. Antes, sin embargo, os dejo sus redes sociales para que le echéis un vistazo y la sigáis por aquellos lares: @Beatriz_Alcana en Twitter/X y @alcana_beatriz en Instagram.

Y, ahora sí, vamos al lío.

Antes de nada, cuéntame en un par de frases, ¿quién es Beatriz Alcaná?

Soy una escritora salmantina que siempre ha sentido debilidad por las humanidades, así que primero estudie Filosofía y después Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Tranquila, familiar, felizmente casada, introvertida (lo de tímida lo voy superando), vegetariana… Me gustan los libros de Jane Austen, las pelis de Wes Anderson, los discos de Florence + The Machine y los de Wolf Alice. Y el chocolate. No podría vivir sin chocolate.

Ganadora del XXVII Premio de Novela Ciudad de Salamanca con Teseo en llamas; tu novela Echidna, además de estar cosechando una retahíla de excelentes críticas, se mantiene desde hace varias semanas en el top de descargas de Lektu (podeís descargarla gratuitamente en ESTE ENLACE); el pasado 31 de diciembre se te anunció como vencedora del premio Okey Salamanca 2023 en la categoría Mejor escritor. ¿Podemos decir que el pasado fue un gran año para ti?

No puedo quejarme, no. Lo único malo es que 2023 le ha dejado el listón bastante alto a 2024. Pero yo voy a seguir ahí, dándolo todo, porque a perseverante no hay quien me gane. Eso te lo aseguro, Jorge.

Y este no ha empezado nada mal, ya que eres la reciente ganadora de la XVIII edición del Certamen de Relatos Breves Mujeres, organizado por el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el relato Santo Puchero. ¿Cómo se presenta este 2024 en lo literario? ¿Tienes alguna novedad más por ahí escondida que puedas confesarnos?

El año 2024 se presenta promocionando Teseo en llamas, la novela con la que gané el XXVII Premio Ciudad de Salamanca. Me da un poco de vértigo, porque soy novata en esto de hacer entrevistas y presentaciones, pero trataré de fingirme valiente y decidida. No queda otra. En cuanto a novedades escondidas, pues no que yo sepa, pero nunca digas nunca. Siempre ando pergeñando algo.

Lo que sí puedo anticiparte es que probablemente le dé una segunda oportunidad a una historia con la que gané cierto premio de ciencia ficción y que en su día no tuvo toda la difusión que creo se merece.

Ahora sale publicada la mencionada Teseo en llamas. ¿Qué nos puedes contar sobre esta novela?

La sinopsis oficial dice que es la historia de Berta, una chica que llega a Madrid en el otoño de 1950 para trabajar en la farmacia de un tío suyo al que no ve desde hace años. Lo hace para escapar de un ambiente insano, aunque lo que encontrará con esa nueva familia será todavía peor que lo que dejó atrás. En realidad, Teseo en llamas, como ya apunta el título, es más que eso: un retelling del mito de Fedra, la princesa cretense que se enamoró de su hijastro.

¿Qué más os puedo contar? Pues que es una novela sobre libros prohibidos, pasiones no correspondidas, secretos crueles y un crimen imperdonable. Y que es muy pero que muy gótica.

Relatos, novelette, novela… Has triunfado con textos en estos diferentes formatos. ¿Qué diferencias hay para ti en trabajar con uno u otro? ¿Con cuál te sientes más cómoda?

Triunfar igual es una palabra un poco fuerte, pero no vamos a empezar discutiendo. Los relatos son lo que más me cuesta. En las distancias cortas no hay lugar para el error. Con los microrrelatos es que ni lo intento. Las novelas cortas, sin embargo, me gustan muchísimo. Uno de mis autores favoritos, Stefan Zweig, era un verdadero mago escribiendo novelas cortas. Yo no llego a tanto, pero esas distancias medias me hacen sentir muy a gusto. Una novela es una aventura más larga para la que ya tienes que cargar otros morrales, aunque al final el proceso no es muy distinto al de una novelette: tomar notas, ideas sueltas, documentarse, ponerse con la escaleta…

Tus obras han sido publicadas gracias a haber ganado premios y certámenes; sin embargo, no han logrado encontrar un sitio en pequeñas editoriales de una forma más tradicional, con propuesta editorial y esas cosas. ¿Se debe a simple coincidencia, a que no optas por la segunda vía, o crees que estos diferentes modelos tienen objetivos dispares y buscan obras distintas?

Prefiero no darle vueltas a esa cuestión, pero no creo en las coincidencias. Las cosas vienen como vienen y a mí no me han podido venir mejor al publicar con Ediciones del Viento gracias al Premio Ciudad de Salamanca.

Y hablando de editoriales, ¿cómo ves el panorama editorial en España?

Saturado. Y no se me escapa la ironía de que una autora que acaba de sacar un libro al mercado diga esto, pero es lo que hay. Resulta difícil hacerse hueco cuando hay tantísima oferta para tan poca demanda.

Como buena cylconita, eres amante del terror, la fantasía y la ciencia ficción. Siguiendo con visiones panorámicas, ¿qué te parece el estado de salud de que gozan estos géneros?

Sorprendentemente bueno. De hecho, el terror está viviendo un momento muy dulce ahora mismo. Y yo encantada, por supuesto. Mi sueño es que algún día los géneros fantásticos echen abajo los muros del nicho, se conviertan en algo mayoritario y hasta se les conceda esa pátina de producto cultural de primera categoría, como ha ocurrido con la novela negra, por ejemplo, género que, por cierto, detesto con toda mi alma.

Entre tus estudios se cuentan una licenciatura en Filosofía y otra en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. ¿Cómo influyen estas formaciones a la hora de escribir?

A la hora de documentarme, mucho. Sobre todo porque aprendí a separar el trigo de la paja. Y para coger ideas también. Teseo en llamas, por ejemplo, nunca habría existido si un profesor de Historia Antigua no me hubiera hecho leer la Fedra de Unamuno.

Eres colaboradora en revistas como La avenida de los libros y Algunos libros buenos. ¿Qué importancia le otorgas a este tipo de publicaciones?

Tienen su importancia, claro que sí. Son una herramienta más para el fomento de la lectura, sobre todo en el caso de La avenida de los Libros, que se dirige a un público más joven.

Tus contribuciones a estas revistas son mayoritariamente reseñas. ¿Qué consideras que debe tener una buena reseña?

Que te cuenten de qué va el libro, pero de verdad. Estoy harta de leer reseñas y entrevistas que te dejan igual que estabas. A ver, déjame claro qué es lo que puedo esperar de este libro. Quiero saber si esto va de dos adolescentes de familias rivales que se enamoran o de un hidalgo manchego que se cree que es un caballero andante. Y cuáles son sus temas principales y qué tal se maneja con las letras quien lo ha escrito. Porque igual en su cabeza era espectacular, pero a la hora de trasladarlo al papel le ha quedado regulinchi tirando a mal.

Está claro que, antes que escritores, somos lectores. Atendiendo solo a esta faceta, ¿qué obras se cuentan entre tus favoritas? ¿Alguna recomendación de tus últimas lecturas?

Así, a bote pronto, cuatro de mis libros favoritos son Frankenstein, de Mary Shelley, La abadía de Northanger, de Jane Austen, Confusión de sentimientos, de Stefan Zweig, y Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke. Lo que estoy leyendo ahora mismo es La inquilina de Wildfell Hall, de Anne Brontë, en el club de lectura Hijas de las Sombras que dirige Verónica Cervilla. No es una novela de terror, pero sí que la recomiendo. Es una verdadera maravilla.

Para cerrar esta entrevista y teniendo en cuenta tus recientes éxitos, ¿dónde te gustaría verte dentro de 5-10 años?

Pues aquí, en mi casa, en Salamanca, feliz y tranquilita. Y, si no es mucho pedir, disfrutando de la última temporada de La casa del dragón o alguna otra serie para frikis como yo. O viendo por enésima vez Ghosts. ¿Has visto Ghosts? Tienes que ver Ghosts.

Pues no la he visto, pero la apunto. Y con esta y las anteriores recomendaciones nos despedimos de Bea, no sin antes agradecerle el tiempo dedicado para esta entrevista y desearle toda la suerte del mundo con Teseo en llamas y el resto de sus historias; seguro que oiremos hablar durante mucho tiempo de sus éxitos. ¡Nos vemos!