Carrie
Stephen King

10/07/2023

Sinopsis: «Carrie, una joven de apariencia insignificante, acosada por sus compañeras de instituto, vive con su madre, una fanática religiosa. Un día en las duchas, la primera menstruación de Carrie provoca las burlas de las demás chicas y desencadena una sucesión de hechos sobrenaturales y terroríficos. Con el instituto como epicentro de la trama, la pequeña ciudad de Chamberlain, Maine, verá cambiar el curso de su historia en manos de la aterradora adolescente.

Llevada al cine con un éxito absoluto de público y crítica, Carrie es la primera novela del maestro indiscutible del terror. King despliega en esta historia todo su potencial narrativo, construyendo un universo que no deja a ningún lector indiferente».

Cubierta de Carrie, que comparte volumen con El umbral de la noche
De las múltiples ediciones que hay de Carrie, esta comparte volumen con El umbral de la noche, la primera compilación de relatos de Stephen King

Cuesta creer que las grandes leyendas de la literatura universal fuesen alguna vez autores noveles, pero eso es algo por lo que todos los escritores y escritoras han tenido que pasar. Más difícil es pensar que en sus inicios tuvieron dificultades para colocar sus obras, haciéndoles creer incluso que no valían para esto de la escritura.

Stephen King, el maestro del terror y uno de los grandes autores contemporáneos, no escapó a esos comienzos tan complicados. Ya tenía dos novelas escritas cuando, tras varios quebraderos de cabeza, consiguió publicar la novela que significaría su debut: Carrie. Rondaba el año 1974 y daba comienzo a una de las carreras novelísticas más importantes del último siglo.

Carrie es una novela corta, sobre todo si tenemos en cuenta a lo que nos tiene acostumbrados el escritor de Maine. Es más, de no ser por una serie de añadidos con los que cuenta, sería incluso la mitad de largo.

La historia es bastante conocida pero, por si acaso, te la resumo rápidamente: Carrie White, una joven que sufre el acoso de sus compañeras en el instituto y el maltrato de su madre, una fanática religiosa que ensombrecería hasta al más ferviente testigo de Jehová, descubre que es capaz de mover y controlar objetos con la mente. Tras una serie de sucesos que desembocan en una pesada broma en el baile de final de curso, Carrie hace uso de su telequinesis para desatar una ola de destrucción y así llevar a cabo su venganza.

Pero esto, como he dicho antes, es solo una parte. Intercalados a lo largo del libro, hay infinidad de recortes que tratan los hechos desde perspectivas diferentes. De esta manera, podemos encontrar partes de entrevistas hechas a los supervivientes de la tragedia, extractos de la investigación realizada a posterior, testimonios en juicios, artículos científicos que pretenden arrojar algo de luz a las capacidades especiales de Carrie, etc. Puede que estos añadidos, sobre todo al principio, corten un poco el ritmo de lectura, pero a medida que avanzamos se hacen menos molestos. Sin embargo, la información que aportan no solo le otorga a la historia un trasfondo, sino una concepción mucho más amplia de qué y por qué sucede y que va mucho más allá de la narración. Son aportes que dotan a la novela de realidad, de la posibilidad de que algo así sucedió de verdad.

Fotograma de la película de 1976, con Carrie manchada de sangre y la mirada siniestra
Con esa mirada tan aterradora, Sissy Spacek dio buena muestra de lo que Carrie White era capaz de hacer

Si apartamos un poco la mirada de la historia y la posamos en los personajes, podemos llevarnos una sorpresa al descubrir que Carrie no es la protagonista absoluta, aunque sí es cierto que sobre ella recae mucho más peso que los demás. Su evolución en el libro es bestial: pasa un periodo muy corto de tiempo de ser una niña indefensa que siempre es objeto de burlas y de la estricta disciplina de su madre a una joven que planta cara, que aprende a controlar sus habilidades y que, si bien no se puede decir que sea popular, al menos si es respetada y admitida como una más; sigue teniendo muchas inseguridades, pero al menos es capaz de mostrar una cara bien diferente a la que conocemos al principio. Se podría decir que pasa de ser un patito feo a convertirse en un cisne. Esto, por supuesto, sin contar el cambio final donde el cisne se convierte en un dragón capaz de arrasar con todo.

En contraparte a esta evolución está Margaret, la madre de Carrie. Sus creencias religiosas tan extremas resultan inamovibles, hasta el punto de resultar excesivamente cruel con su propia hija.

Una de las grandes sorpresas que me llevé fue al descubrir otros dos personajes: Sue Snell y Tommy Ross. Ambos son pareja, muy populares y firmes candidatos a ser coronados como rey y reina del baile. Lo que me sorprendió fue la manera de desmarcarse del cliché clásico de este tipo de personajes, pensando en otros antes que en sí mismos y sacrificándose en pos de una redención que nadie esperaría.

Si la madre es la antítesis de Carrie, Chris Hargensen y Billy Nolan lo son de Tommy y Sue. Egoístas por encima de sus posibilidades, su afán por vengarse y hacer daño resultan el detonante para la mayor catástrofe que un pueblo como Chamberlain pudiera sufrir.

Es muy probable que, a estas alturas, te hayas dado cuenta de que esta historia, obviando la parte paranormal, tiene muchísimos paralelismos con la sociedad actual. El bullying escolar que, por desgracia, es tan común en nuestros días, se ve muy bien reflejado en la novela. También la intransigencia y el fanatismo, ya sean religiosos o políticos, que pueden observarse en la madre de Carrie, tildando de pecaminoso e indecente cualquier comportamiento que no encaje con su moralidad tan cuadriculada. Asusta comprobar cómo, a pesar de haber sido escrita hace medio siglo, todo esto sigue estando a la orden del día.

Para ir finalizando, me parece oportuno señalar que la primera novela publicada de Stephen King también es la primera que se adaptó al cine, dando comienzo a una costumbre que llega a nuestros días. La primera y exitosa versión de Carrie llegó a los cines en 1976 de la mano de Bryan De Palma y con Sissy Spacek en el papel protagonista, actuación que le valió la nominación a los Oscar. Impresionante la escena del baile, mostrándonos en pantalla dividida la ira de Carrie por un lado y el terror del resto de asistentes.

Además de esta película, hubo una secuela en 1999, un remake en 2013, un musical de Broadway y una obra de teatro, siempre con resultados bien dispares.

En resumen, la obra debut de Stephen King marcó el camino del éxito para uno de los novelistas más importantes del último siglo, una novela corta e intensa capaz de sacarnos algún que otro escalofrío y que dice mucho más de lo que a priori pudiera parecer.

Fotomontaje con carteles de las diferentes películas
De izquierda a derecha, el cartel de Carrie, la primera versión de 1976; La ira (Carrie 2), la secuela de 1999; Carrie, el remake de 2013

Ahora, contadme. ¿Habéis leído Carrie? ¿Habéis visto las películas? ¿Creéis que el personaje podría considerarse uno de los grandes villanos del género? Contádmelo todo en el cajetín habilitado más abajo. Y, como siempre, si te ha gustado esta reseña, compartirla por redes sociales y suscribirte al boletín me ayudará a crear más contenido como este. ¡Nos vemos!