It (Eso)
Stephen King

21/03/2023

Sinopsis: «¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano?

¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso? Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía, una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre. It (Eso) es una de las novelas más ambiciosas de Stephen King, con la que ha logrado perfeccionar de un modo muy personal las claves del género de terror».

It (Eso), de Stephen King
Ha habido muchas ediciones de It (Eso), cada cual con su cubierta. En mi caso, el ejemplar de ebiblio que he leído yo llevaba esta.

Yo ya estoy flotando y, cuando leas esta reseña, tú también flotarás. O eso espero, al menos, porque de nuevo me he topado con una de esas novelas que se cuelan, así como si nada, entre mis lecturas favoritas de todos los tiempos. Y no deja de tener gracia el asunto, ya que es uno de esos libros que me han recomendado una y otra vez a lo largo de muchos años. Si no me había adentrado antes en esta historia de Stephen King (puedes ver mis novelas favoritas suyas) era porque no encontraba el momento idóneo para enfrentarme a una novela de semejante magnitud. Antes de que acabara el pasado año, me fijé como objetivo ponerle remedio a esta situación. ¿Conocéis el refrán «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy»? Pues me apliqué el cuento y me puse con ello en cuanto acabé la lectura que en ese momento tenía pendiente.

Para quienes buscan un veredicto rápido, os diré que It (Eso) es de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo. Bueno, leer no es la palabra más apropiada, que también; es que con este libro, además, he logrado afrontar otro reto al que le tenía ganas: escuchar un audiolibro (alternándolo con la lectura tradicional, eso sí). A este respecto diré que la experiencia ha sido bastante buena; a pesar de que al principio me costó adaptarme más de lo deseado, al final le cogí el gusto. Seguro que no se acaba aquí mi aventura con los audiolibros.

Si entramos en materia, y hay mucha donde cortar, me parece acertado comenzar hablando de la estructura, ya que esta se divide en dos líneas temporales. La primera transcurre en el verano de 1958, durante la infancia/preadolescencia de los protagonistas; la segunda, en 1985, con los mismos personajes siendo adultos. Sin embargo, no se trata simplemente de utilizar lo sucedido en el pasado para darle contexto al presente (me refiero al presente de la novela, es decir, 1985), o de contar sin más lo que pasó entonces y lo que está ocurriendo ahora; también nos muestra un desarrollo brutal de los personajes, conociendo a fondo sus dos versiones, tanto la infantil como la adulta, y vemos todas las diferencias y similitudes que hay entre ellas; además, cada línea temporal hace avanzar a la otra, ya que la primera solo nos la muestra a medida que los personajes van recordando. Esto último sirve para dosificar toda la información que, como podréis imaginar, es mucha en una novela de alrededor de mil quinientas páginas.

Imagen GIF de una mano enguantada de payaso que sujeta dos globos; al soltarlos, los globos se van volando
¡Aqui abajo todos flotamos!
Los globos son una constante a lo largo de la novela (créditos del gif: FLUXIOUS)

Como complemento a las mencionadas líneas temporales, tenemos los interludios, que son las investigaciones que uno de los personajes ha llevado a acabo sobre la leyenda negra de Derry, la ciudad donde los asesinatos, las desapariciones y las desgracias multitudinarias son infinitamente más comunes que en cualquier otro lugar. Puede que todos estos acontecimientos no aporten demasiado a la trama, pero nos ofrecen un contexto sobre la magnitud de lo que acontece en esa pequeña ciudad de Maine y cómo afecta a sus habitantes.

Si pasamos a hablar de los personajes, el primero que se nos viene a la mente es el antagonista principal. Pennywise es uno de esos villanos que ya forman parte del imaginario colectivo. Aunque suela presentarse con aspecto de payaso, se trata de un ente con la capacidad de adoptar la forma de los miedos más profundos y atroces de sus víctimas. Es por esta razón que los protagonistas acaban refiriéndose a él como Eso, ya que no tardarán en darse cuenta de que su naturaleza poco tiene que ver con la humana.

Por otro lado tenemos al Club de los Perdedores, conformado por los protagonistas de la historia: Ben Hanscom, Beverly Marsh, Bill Denbrough, Eddie Kaspbrak, Mike Hanlon, Richie Tozier y Stanley Uris. Durante su niñez, todos son víctimas de Henry Bowers, el abusón del colegio, lo que contribuye a que todos se vayan encontrando, estrechen lazos y formen un grupo capaz de enfrentar cualquier peligro, ya sea al matón y sus compañeros, a Pennywise o a los males que les acosan en su día a día. Ya de mayores parecen haber olvidado y superado aquella terrible época, pero descubrimos que, pese a todos los cambios experimentados a lo largo de su vida, muchos de los males de entonces no han desaparecido, sino que perduran merced a otras personas y comportamientos. Es al recibir la llamada que les exhorta a cumplir la promesa de su niñez cuando no solo comienzan a recordar cosas del verano de 1958, sino que comprenden las similitudes que existen entre su actual yo y sus versiones más jóvenes.

Además de un numeroso elenco de secundarios, se podría tomar la ciudad de Derry como un personaje más; su influencia en los protagonistas, la atmósfera malsana que la rodea… Se supone que es una localidad de cierto tamaño, aunque se la muestra de tal modo (a través de descripciones, de historias locales, de sus habitantes, de vivencias) que tenemos la sensación de conocer cada uno de sus rincones y secretos. No en vano es una de esas constantes en toda la obra de Stephen King, un punto de conexión con muchas de sus novelas.

A la izquierda, imagen del Pennywise interpretado por Tim Curry (1990); a la derecha, imagen del Pennywise interpretado por Bill Skarsgård (2017 y 2019)
¿Cuál de estos dos Pennywise te parece más aterrador?

Una de las cosas más espeluznantes que tiene It es la forma de abordar ciertos temas que, por si un monstruo asesino con forma de payaso no fuera suficiente, son igual de terribles pero mucho más reales y actuales (sí, a pesar de que hayan pasado casi cuarenta años desde que King la escribiera). El bullying, el racismo, la gordofobia, violencia de género y sexual y otros tipos de maltrato (como la sobreprotección o la llamada ley del hielo) están muy presentes en toda la novela y, en ocasiones, de forma muy cruda. Además, no son solo las versiones más jóvenes de los integrantes del Club de los Perdedores quienes lo sufren; también personajes secundarios, antagonistas, o incluso los protagonistas de otros relatos que conforman la historia macabra de Derry.

En contrapartida, también se ensalzan sentimientos como la amistad, el amor incondicional o el crecimiento personal. Los dos primeros son innegables a lo largo de todo el libro; el tercero, por su parte, aunque puede resultar obvio cuando los personajes son niños (sobre todo por tener que dar esos primeros pasos que conducen de la infancia a la adultez de forma tan brusca), también se da en sus versiones adultas (regresar a sus raíces no solo les hace sentirse jóvenes otra vez, sino que les otorga una visión desde otra perspectiva de lo que ha sido su vida).

Como podéis ver, la historia que Stephen King nos narra es más compleja de lo que a primera vista puede parecer, pero lo curioso es que su lectura es bastante más ligera de lo que las mil quinientas páginas podrían hacer pensar. Y eso es algo que hace que mi admiración por esta obra sea aún mayor.

Ya he podido comprobar que el estilo del autor no es apto para todo el mundo y que, en ocasiones, se le tilda de aburrido y de irse por las ramas. Con lo primero no estoy de acuerdo; lo segundo, no lo puedo negar. En este caso, y como en muchas de sus novelas de aquella época (no hablo de las más recientes —me refiero a las dos últimas décadas— porque apenas he leído nada), se recrea demasiado en el trasfondo que rodea cada escena. No obstante, aunque mucho de todo ese contexto sobra, para nada resulta molesto; está ahí, como un añadido que adorna sin estridencias a lo que de verdad importa. Y resulta curioso porque, a medida que vas leyendo, queda la sensación de que casi no ha pasado nada, pero si piensas en ello, te das cuenta de todo lo que ha sucedido y que llevas avanzadas más de quinientas páginas.

De izquierda a derecha, carteles de la miniserie It - Eso (1990) y las películas It (2017) y It, capítulo 2 (2019)
Da igual por qué cartel te decantes, los tres son igualmente siniestros

Para ir cerrando la reseña, creo necesario decir que, como tantísimas obras de Stephen King, It también tiene adaptación cinematográfica. Allá por 1990, un icónico Pennywise (interpretado por Tim Curry) protagonizó una primera versión en formato miniserie bastante aceptable. Sin embargo, ha sido más recientemente cuando la historia ha alcanzado nuevas cotas de popularidad gracias a la película estrenada en 2017 y a su secuela de 2019. En esta ocasión la trama se actualiza a una época más actual (1989 para el pasado y 2016 para el presente); la primera cinta se centra en los acontecimientos de la infancia de los protagonistas, mientras que la segunda aborda la parte adulta. Por supuesto, como en casi todas las adaptaciones, hay cambios importantes en la historia, pero la esencia permanece intacta. Además de contar con grandes medios técnicos, ayuda mucho el gran elenco escogido para ambas películas, entre los que destacan Bill Skarsgård, Jessica Chastain o James McAvoy.

Bueno, tal y como os dije al principio, este libro da para mucho. ¿Mi conclusión? Que si os gustan los libros de Stephen King (o al menos los de su época de los 70-80-90) y aún no lo habéis leído, busquéis el momento para echarle un tiento.

Y si ya lo habéis leído, aprovecho para preguntaros qué os pareció, si puede considerarse como una de las mejores obras de King y si estáis flotando ya. Podéis contarme todo eso y más haciendo uso del cajetín de comentarios que hay más abajo, estaré encantado de charlar con vosotros. ¡Nos vemos!