Se llama Harry y es mago, pero...

02/07/2025

Pero puede que lo estés confundiendo con otra persona. No lleva gafas ni tiene una cicatriz en la frente con forma de rayo; tampoco es famoso por meterse en tanques de agua vestido con camisas de fuerza y cubierto de cadenas.

No. El Harry al que me refiero es el único mago que aparece en el listín telefónico de Chicago, trabaja como detective privado, colabora con el departamento de investigaciones especiales de la policía y no hace más que liarla parda en el mundo sobrenatural. Su nombre completo es Harry Blackstone Copperfield Dresden, pero todos lo conocen como Harry Dresden.

Ilustración de Harry con algunos de sus aliados; al fondo se ve la ciudad de Chicago y junto a ellos, murciélagos amenazantes y zombis que salen de un río
Bienvenidos al mundo de Harry Dresden

Harry es el protagonista de la saga de novelas que lleva su nombre (también la encontrareis por su título original, The Dresden Files), una mezcla entre el cine negro de la década de los 40 del pasado siglo y series como Sobrenatural, Buffy Cazavampiros o Embrujadas. Jim Butcher, autor estadounidense, es la mente de la que salen las aventuras y desventuras de este peculiar personaje.

LOS LIBROS

Según mis pesquisas, el año que viene se va a publicar la 19ª entrega de la serie, que no es decir poco. Por desgracia, en España está complicado conseguir los libros. Al principio fue la editorial La Factoría de Ideas quien se encargó de la saga, publicando las diez primeras novelas. Después los derechos pasaron a Nosolorol, que publicaron alguna más, pero de estas me ha resultado imposible encontrar nada en la actualidad (ignoro si por torpeza mía o porque hayan perdido los derechos y no estén disponibles).

Yo, de momento, solo he tenido la oportunidad de leer las diez primeras: Tormenta, Luna llena, La tumba, El caballero, Máscaras de muerte, Derecho de sangre, Latidos mortales, Culpable, El trono blanco y Un pequeño favor. Buena lista, ¿verdad?

Las novelas están narradas en primera persona con la voz del propio Harry. Son historias autoconclusivas, muy al estilo de las series de televisión en que cada capítulo es un caso diferente. Pero, al igual que en muchas de estas series, subyace otra trama que nos van mostrando poco a poco, ya sea con ligeras pinceladas o de formas más evidentes, y que se va complicando a medida que avanza la saga y creando nuevos interrogantes.

Casi todos los libros siguen un patrón muy similar, sobre todo en las primeras entregas. Por un lado, el señor Dresden, acosado por las penurias económicas, se ve obligado a aceptar un trabajo insulso a pesar de que no le apetece; por otro, el departamento de investigaciones especiales de la policía de Chicago se enfrenta a un caso que requiere de sus dotes y habilidades; y por si fuera poco, la vida del pobre Harry se ve alterada por temas personales, ya sean del presente o del pasado, relacionadas con lo sobrenatural o con lo más mundano, o un poco de todo ello a la vez. Cuando la historia arranca, la acción se dispara sin darnos un respiro, ni a nosotros ni al propio protagonista. Pero no hay tiempo para descansar porque el siguiente asunto reclama nuestra atención, así que Harry no tiene otra que acudir a la siguiente cita, ya sea con un aliado o con el peligro. Al final, de una manera u otra, resulta que todas las tramas acaban entrelazadas, que estaban relacionadas entre sí, y que solventar una lleva a resolver las otras… O a complicarlo todo aún más.

Siendo sinceros, podemos decir que los libros se acercan mucho al estilo pulp debido a su ritmo apabullante, aunque las tramas son algo más elaboradas y extensas que aquella literatura barata y de consumo rápido. Aun así, es muy fácil caer en el peligroso tópico de «una página más». Porque claro, Harry no se detiene ante nada y nosotros, ávidos lectores, estamos deseosos de ver con qué nos sale nuestro mago favorito.

Fotomontaje con la cubiertas de los diez primeros libros
Estos son los libros que me he leido. Y puedo asegurar que la saga, cuanto más avanza, más mola

EL PROTAGONISTA

¿Nuestro mago favorito? Bueno, tal vez hacer semejante afirmación sea aventurar demasiado, pero es que el carisma que desprende Harry Dresden ya lo quisieran para sí la inmensa mayoría de personajes de la literatura, ya sea fantástica o realista. Quizá la clave esté en lo que dije antes, que es el propio Harry quien nos relata sus aventuras. Y lo hace de una forma que rebosa naturalidad, como si estuviéramos con un colega tomándonos unas cervezas y nos contara el increíble fin de semana en que tuvo que enfrentarse a los alienígenas mientras impresionaba a su futuro suegro con el manejo de la barbacoa; te lo puedes creer en mayor o menor medida, pero como tenga un poco de desparpajo hablando, disfrutas de la historia sin hacerte demasiadas preguntas.

A ese desparpajo hay que añadirle el sentido del humor. Los libros no son comedia, pero Harry es ese tipo de persona que no puede evitar soltar un chascarrillo cuando se le pone a tiro. Todos conocemos a gente así, capaces de arrancarnos una carcajada en el momento más inesperado. Da igual que sea para ensalzarse a sí mismo, para mostrar sus defectos, para aliviar tensión o para desafiar a un enemigo; es el típico personaje que hace un chiste cuando le están partiendo la cara, aun sabiendo que es inoportuno y que le va a traer más problemas.

En contrapunto, podemos decir de Harry que es un personaje chapado a la antigua. No me atrevería a tacharle de machista, pero sí cae en muchos tópicos de la caballerosidad pasada de moda: no lucho contigo porque eres mujer, si hay una dama en apuros lo arriesgo todo por salvarla, pierdo los papeles si hacen daño a una chica en mi presencia, etc. Todo esto era muy evidente en las primeras novelas, y tengo entendido que el autor recibió críticas por ello. Sea por esto o no, la evolución de Dresden en este ámbito a lo largo de la saga es notable. Sigue siendo caballeroso y actúa de manera similar ante las mujeres, pero estas situaciones ya no son tan comunes y la forma de mostrarlas ya no son tan evidentes; incluso él mismo se reprende por ese machismo, como si el autor nos estuviera diciendo «sí, lo sé, no es su mejor cualidad, pero está trabajando en ello».

Ilustración de Harry Dresden tras haber derrotado a un demonio. Están en un callejón, con n coche de policía volvado y el monstruo, caído contra una pared, tiene un boquete humeante en el pecho; Harry porta su bastón y un escudo hecho de energía
La vida de Dresden no es fácil; en cualquier rincón puede aparecer un monstruo con la intención de acabar con su vida. Por suerte, Harry sabe defenderse

LOS SECUNDARIOS

Claro, Harry Dresden es el protagonista de la salga, pero ¿qué hay del resto de personajes? Con tantas historias, es de suponer que habrá muchos, y Harry, aunque sea un solitario, tiene un buen puñado de amigos y aliados, así como enemigos recurrentes o rivales: en la policía de Chicago, en la iglesia, en el mundo sobrenatural, en la mafia de la ciudad. No todos gozan de un peso específico en todas las historias, aunque sí es bastante común que hagan apariciones esporádicas, ya sea para ayudar o para mostrar que el resto del mundo está vivo sin necesidad de que Harry no ande por allí: la jefa del departamento de investigaciones especiales Karrin Murphy, el Caballero de la Cruz Michael Carpenter y su familia, el padre Forthill, el ente espiritual conocido como Bob la Calavera, la manada de hombres lobo que se hacen llamar los Alphas, el vampiro de la Corte Blanca Thomas Raith, el señor de la mafia Jonnhy Marcone, los Denarios… Vamos, que hay un sinfín de personajes de todo tipo y para todos los gustos.

EL DRESDENVERSO

Por supuesto, en un mundo con tantas historias contadas y por contar, con tantos y tan variados individuos, donde la magia y lo sobrenatural campan a sus anchas a pesar de ser un secreto, hace falta tenerlo todo bien atado. El worbuilding (la construcción del mundo) que nos ofrece Jim Butcher está perfectamente hilado. En cada novela nos va mostrando nuevas capas de esa sociedad mágica, ampliando el tipo de criaturas existentes y sus jerarquías, sus poderes y sus flaquezas, cómo interactúan unas con otras.

Ilustración con Harry en primer plano, varios añiados en segunda línea y al fondo, más grandes y difuminados, enemigos y amenazas
En un mundo tan amplio y peligroso, contar con aliados es vital para enfrentarse a tantos enemigos y amenazas sobrenaturales

De esta forma, podemos encontrarnos el Consejo Blanco, que es la organización que gobierna la magia y a los humanos en el ámbito sobrenatural. Son anticuados, inflexibles y tremendamente estrictos. No toleran la magia negra, ni siquiera la practicada por error o por desconocimiento, y usar los poderes para matar a otro ser humano o para controlarlo está penado con la muerte. Harry sabe muy bien de qué palo van y no le gusta nada trabajar con ellos, aunque debe plegarse a sus normas.

Los vampiros también están muy jerarquizados, divididos en las Cortes Negra, Roja y Blanca, según el tipo de seres que sean. Por ejemplo, el famoso Drácula pertenecería a la Corte Negra (según Dresden, la novela de Bram Stoker es un manual para acabar con este tipo de vampiro); en cambio, los de la Corte Blanca son de aspecto mucho más humano y se alimentan de emociones (y no por ello son menos peligrosos).

Por otro lado, están los reinos de los Fae, más conocidos como las hadas. Se dividen en Invierno y Verano, cada uno con sus tres reinas, sus caballeros, sus dominios… Harry incluso tiene un hada madrina, una de las criaturas más poderosas de Invierno, que poco tiene que ver con lo que nos enseña Disney en sus películas; trata a su ahijado con una crueldad más propia de las malvadas madrastras, aunque, según ella, es por su propio bien.

Otro grupo importante son los Caballeros de la Cruz, una antigua orden compuesta por tres caballeros escogidos por el mismísimo Dios. Cada uno porta una espada sagrada y cuentan con protección divina.

También hay manadas de hombres lobo, algunas buenas y otras malvadas; magos, hechiceros y brujos con diferentes habilidades y objetivos tan dispares como moralmente dudosos; los Denarios, uno de los mayores peligros que existen, son ángeles caídos prisioneros en las monedas que Judas recibió tras entregar a Cristo; necrófagos, criaturas ansiosas de carne humana; también hay demonios, fantasmas y zombis; incluso en cierta ocasión se revivió el esqueleto fosilizado de un T-Rex y Harry se paseó por ahí montado sobre su lomo. En fin, una cantidad enorme de criaturas y seres que habitan el mundo, unas con intención de influir en él para bien o para mal y otras cuya única intención es vivir y pasar desapercibidos.

Cartel de la serie The Dresden Files con algunos de los personajes
La serie solo duró una temporada. Era entretenida, pero poco más

LA MAGIA

Y a todo esto, ¿qué hay de la magia? El propio Dresden lo deja claro en multitud de ocasiones. La magia es energía, y los hechizos y los artilugios como varitas y bastones son elementos que ayudan a canalizarla. Además, el poder de la magia está muy relacionado con la fe. No necesariamente con la religiosa, pero sí con la capacidad de creer, del significado de los símbolos y objetos.

Una de las cosas que más gracia me hacen de la magia de este mundo es que no son compatibles con la tecnología. Harry no tiene televisor, ni teléfono móvil, se ducha con agua fría porque no funciona la calefacción en su casa, conduce un viejo Escarabajo que ha visitado más veces el taller que cualquier persona a su médico de cabecera. Esto, como no puede ser de otra manera, es un auténtico lastre a la hora de trabajar en sus casos.

TRANSMEDIA

Por si una saga que se acerca ya a la veintena de libros no fuera suficiente, The Dresden Files ha trascendido sus orígenes para conquistar otros medios.

Hace ya unos cuantos años (según me chiva Google, fue en el año 2007) salió una serie de televisión producida (que no protagonizada) ni más ni menos que por Nicholas Cage. El primer capítulo pretendía adaptar la primera novela, pero se quedaba en un mero intento; el resto seguía su propio hilo argumental, cada vez teniendo menos que ver con el mundo que se mostraba en los libros. Resultaba entretenida, pero poco más. Por algo solo duró una temporada.

También hay un juego de rol basado en el Dresdenverso con el que podremos meternos en la piel de un mago, de una persona normal o de cualquier otra criatura mágica y adentraros en el mundo sobrenatural. Solo jugué una vez hace muchos años, así que no recuerdo mucho de él, pero sí puedo decir que está basado en el sistema Fate (no te preocupes si no tienes ni idea de qué estoy hablando, es información para los iniciados en el mundo del rol) y que el manual molaba mucho, con un montón de notas entre sus páginas escritas por el propio Harry, Bob la Calavera y Billy, el hombre lobo encargado de escribirlo, todas muy en línea con lo que son los personajes y su sentido del humor.

Por último, hago mención a un juego de cartas también inspirado en el Dresdenverso y a una serie de cómics que, según tengo entendido, no solo adaptan las historias de los libros, sino que también traen algunas originales. Pero si os soy sincero, no conozco nada de uno ni de los otros, así que no me atrevo a decir más al respecto.

Montaje con la cubierta de uno de los cómics junto a una página interior
Libros, serie, juegos, comics... El Dresdenverso es lo suficientemente amplio como para disfrutarlo en diferentes formatos

Bueno, no creo que este artículo baste para que la próxima vez que oigas hablar de un mago llamado Harry pienses en Dresden y no en un tal Potter o un tal Houdini; mi intención es que, al menos, sepas de la existencia del increíble mundo protagonizado por el único mago que aparece en el listín telefónico de Chicago.

¿Te animas a darle una oportunidad? ¿O ya lo conocías? Ya sabes que puedes contarme eso y mucho más usando el cajetín de comentarios que hay un poco más abajo. ¡Nos vemos!