Hoy toca darle la bienvenida a David P. Yuste, que visita De terror y fantasía para ofrecernos una interesante entrevista. Para quien no lo conozca, David (@David_P_Yuste en X/Twitter y @davidp.yuste en Instagram) es un autor que disfruta del terror en todas sus variantes, especialmente en la literatura y en el cine. Ha publicado multitud de relatos en revistas y antologías, además de alguna que otra novela. Actualmente está trabajando junto a dos compañeras en una antología de fantasía urbana titulada La ciudad es nuestra (en esta entrevista habrá un gran anuncio al respecto) y tiene otros dos proyectos listos, uno para un futuro cercano y otro a medio plazo. ¿Queréis saber qué cosas me cuenta? Pues vamos al lío.

Siempre me gusta empezar con una pregunta que nos pone a todos en contexto de lo que vamos a encontrarnos en la entrevista: en pocas líneas, ¿quién es David P. Yuste?

Buenas, Jorge. Lo primero de todo, que menos que darte las gracias por hacerme un hueco en tu web con esta maravillosa entrevista.

Pues David P. Yuste es un humilde juntaletras. Una persona sencilla que disfruta con el terror, el buen cine, la música de los ochenta, y que se considera algo friki. Por todo esto, como digo en mi web, me autodenomino un Mulder de la vida real, buscando la verdad ahí fuera (risas).

Vale. Ahora háblanos un poco de tus inicios como escritor.

Mis inicios como escritor fueron a una edad temprana. Aunque lo cierto es que no retomé esta pasión hasta hace unos años. Mi primer encuentro con la escritura todavía lo recuerdo muy bien. Fue en el instituto cuando lanzaron un concurso de relatos. Me animé a escribir algo, y… ¡Bingo! Gané el concurso. Fue con un relato picaresco que se llamaba Aitor de la Fuente, vida de un pícaro contemporáneo. Nunca se me olvidará.

Luego, un tiempo después, la vida me llevó por otros senderos. Y muchos años más tarde, viviendo en Madrid, en parte añorando esos momentos, retomé el «viejo» hábito. Primero comencé a escribir relatos, lo que me ayudó a ir puliendo con tiempo y mucha paciencia mi estilo hasta llegar al actual (aunque creo que uno nunca termina de evolucionar como escritor y que es algo que se moldea durante toda la vida). Y después, más tarde, a animarme a escribir cosas más largas hasta llegar a mi primera novela corta.

Esa primera novela fue Nunca hables con el diablo, publicada con Cazador de Ratas. ¿Qué nos cuentas sobre ella?

Pues Nunca hables con el diablo fue una gran oportunidad para mí, si te soy sincero. Que saliera a la luz fue gracias a un concurso que lanzó la editorial y lo cierto es que me sorprendió mucho cuando me enteré de que había ganado y me iban a publicar. Yo, por aquel entonces, tan solo había mandado relatos y hecho alguna colaboración con alguna revista digital. Así que imagínate el paso que fue para mí, de no tener un solo libro a verme de pronto con mi primer trabajo en papel.

Volviendo al tema de la pregunta, Nunca hables con el diablo es una historia de terror. En ella mezclo lo real con lo sobrenatural. Empleo para ello una enfermedad real que te hace perder la vista y el oído y, con mucho respeto, la usé como medio canalizador para hacer llegar al lector todas las sensaciones de Ana, su protagonista, y de ir introduciéndolo en su mundo y en sus vivencias. Como digo, es una historia de miedo en la que intento que quien la lee se meta en la piel del personaje y no llegue a adivinar qué es real de lo que no, intentando confundirlo hasta llegar al clímax final.

Además de esta novela, muchos de tus relatos también han sido seleccionados por diferentes revistas y antologías. ¿Qué formato te gusta más, novela o relato? ¿Qué diferencias encuentras tú a la hora de afrontarlos?

Pues si te soy sincero, ambos formatos me gustan por igual. Cada uno de ellos te permite exponer tus ideas, tus puntos de vista sobre un tema, afrontar miedos… La diferencia principal para mí tan solo reside en la extensión del texto. Con un relato debes trabajar sobre una idea concreta e ir puliéndola para que con el menor número de palabras consigas el objetivo que deseas. Una novela te permite explorar más en profundidad a los personajes, su visión del mundo, introducir tramas secundarias, etc.

Creo que ambos son dignos por igual y se merecen el mismo respeto, ya que los dos suponen un esfuerzo considerable. Pero si me obligaran a elegir, ahora mismo me quedo con la novela. ¿Por qué? Simplemente por cuestión de tiempo. Puede sonar contradictorio, pero mientras que una novela la voy trabajando a mi ritmo, el relato te obliga a no dejarlo demasiado en barbecho para que las ideas y los nexos no se evaporen. Una novela siempre puedes retomarla donde la dejaste e incluso ir añadiendo nuevas ideas que con el tiempo puedan surgir y enriquecerla de alguna manera también.

¿Y qué importancia le otorgas a las revistas, antologías y otras publicaciones de este tipo?

Mucha. No olvidemos que todo este tipo de publicaciones me han ayudado a avanzar y crecer mucho en el mundo de la escritura. Por ejemplo, gracias a Círculo de Lovecraft, de mis queridos Amparo y José Montejano, he podido ponerme a prueba y explorar otros senderos de la literatura, los cuáles creía que no sería capaz de abordar. De hecho, para dichas convocatorias y antologías, me gustaba mucho leer sobre el tema que trataban y, sobre todo, a los autores y autoras a los que iban dedicados. Eso me ha permitido ampliar mi horizonte y ver un poco más allá de mis posibilidades, explorando otras versiones de mí mismo que no creía capaz de sacar al exterior.

Para terminar, debo decir que hay que apoyar todas estas iniciativas, ya que llevan un enorme trabajo detrás. Admiro mucho a todas estas personas que con tesón sacan adelante una revista o una antología, lo cual sé de buena tinta que no es nada sencillo.

Hablando de antologías, estás trabajando en La ciudad es nuestra junto a Sheila Moreno Griñón y Zahara C. Ordóñez (confieso que tuve muchas ganas de participar en la convocatoria pero no llegué a tiempo). Cuéntanos algo sobre ella.

Siento que no llegaras a tiempo, Jorge, porque estoy convencido de que habrías escrito algo muy chulo.

Para aquellos lectores y lectoras que todavía no hayan oído hablar de La Ciudad, les diré que es una antología benéfica que hemos coordinado a seis manos y que se enfoca en la fantasía urbana oscura ambientada en España. Reúne un buen número de relatos entre autores y autoras seleccionados, y otros tantos invitados. Ha sido un proyecto que nos ha llevado casi tres años, ya que coordinarlo no ha sido tarea nada fácil. Todo un reto, debo de confesar. Pero a base de mucha paciencia y gracias también a José Luis Pastor, de la Editorial Suseya, este mismo mes de noviembre, en tan solo unos días, este maravilloso proyecto por fin va a ver la luz. Y es algo que me hace especial ilusión. Los tres, tanto Sheila como Zahara y yo, le hemos echado muchas horas. Después hemos contado con la labor desinteresada de muchísimas personas. Como por ejemplo la de Héctor R. Asperilla para la portada (al cual os recomiendo como ilustrador encarecidamente, porque es un crack) o la de Tamara López en cuanto a correcciones se refiere.

Ha sido un trabajo en equipo del que me siento muy orgulloso.

Para terminar, he de decir que esta próxima semana se presentará en un gran evento. Y creo que va a ser la bomba. Opino que no podíamos haber tenido un mejor escaparate para darla a conocer a los lectores. Se trata de la Hispacón de la Isla 2024 y será el domingo 10 a las 12.00h.

Apuntado queda. Ahora me gustaría profundizar en un detalle que me parece muy importante: ¿por qué optasteis por hacer una antología benéfica?

Pues si te digo la verdad, fue algo que teníamos muy claro desde el principio. Queríamos que el dinero de un trabajo tan costoso y laborioso fuera destinado a una asociación como hay muchas, que a día de hoy necesitan de toda la ayuda posible.

En concreto, los fondos que se recauden con esta antología irán destinados a AdELA. Una fundación que muchos conocerán gracias a la labor de Juan Carlos Unzué, y que ayuda a enfermos de Ela.

Bonita iniciativa por vuestra parte.

Cambiando de tema pero igualmente relacionado con relatos, ahora mismo estamos en periodo de votaciones para los Premios Ignotus y en 2020 tú ganaste este premio en la categoría Mejor relato. ¿Qué significó para ti hacerte con ese galardón?

Lo primero de todo, quiero felicitarte por ser finalista en la categoría de mejor página web. Ojalá te lleves el premio, porque haces una gran labor.

Debo confesar que no me lo esperaba lo más mínimo. Y fue una gran alegría. Presenté mi candidatura y saltó la liebre, como se suele decir. Significó un reconocimiento a mi labor como escritor que nunca antes había experimentado. Eso me hizo sentirme un poco más como digo, escritor, y un poquito menos juntaletras.

Sobre esto, poco más puedo añadir, salvo que estoy muy agradecido todavía a día de hoy a todas aquellas personas que se tomaron un tiempo para leerme y en votar mi relato. Supongo que si gané este galardón fue en parte porque el relató caló entre los lectores. Y ese creo que en definitiva es el mayor reconocimiento que a quien escribe le pueden hacer.

En esto último te doy la razón. Y gracias por la parte que me toca.

Seguimos. Llevas tiempo colaborando con diferentes medios: Web Chica Sombra, Hotel Overlook, Dentro del Monolito… ¿Qué valor crees que tienen estos sitios en el ámbito cultural, aunque sean de nicho? ¿Qué te aportan a ti como colaborador?

Para mí, como decía antes, tienen un gran valor. Son un medio muy importante, culturalmente hablando. Muestran una gran diversidad de formatos y, hablando coloquialmente, de cosas chulas que poder tener a mano y que de otra forma no podríamos disfrutar. Aportan mucho y enriquecen con sus textos y, además, apoyan a muchísima gente con su enorme labor. Así que poco más que añadir, salvo que voy a muerte, si me permites la expresión, con todo lo que tenga que ver con estos medios.

Como colaborador, fue una ventana que me permitió explorar de nuevo otras facetas de mí. Experimentar con artículos, reseñas, etc. Actualmente por desgracia, apenas me da la vida para ello, pero por suerte tengo a un gran número de amigos y amigas que me tienen paciencia y me apoyan dentro de estos medios. En especial, quería aprovechar para dar las gracias a JL Pascual, del Monolito, por su amistad y prestarme un hueco dentro de ese loco Dolmen donde habitamos tantos. Prometo volver. No sé cuándo, pero lo haré.

El género en el que más te mueves es el terror. ¿Por qué, qué tiene para ti de especial?

Pues mira, Jorge, debo de confesarte que el terror es el género que llevo mamando, como se suele decir, desde que soy bien pequeño. Ten en cuenta que crecí con espacios en la tele como Noche de Lobos o Alucine, los cuáles debo confesar que no me perdía nunca y me encantaban. Además, desde bien joven leía novelas de misterio y de terror. Así que todo esto, de alguna manera, se ha ido enquistando dentro de mí hasta que al final ha llegado a formar parte de mi persona.

Todo eso que te comento se refleja mucho en mis trabajos y, a menudo, hago guiños o pequeños homenajes a aquellas películas y novelas en mis textos.

Lo cierto es que es el género con el que más cómodo me siento. Aunque actualmente estoy explorando otras vías nuevas, ya que como autor uno siempre tiene que renovarse. De hecho, ando metido de lleno en una novela intimista de la que, espero, pronto podáis tener noticias.

Sé que tienes dos proyectos firmados para que salgan a corto y medio plazo (por cierto, enhorabuena) y que el secretismo habitual en estos casos no te permite decir mucho. Aun así, ¿qué nos puedes adelantar sobre ellos?

¡Muchas gracias! La verdad es que los espero con muchas ganas.

Pues mira, aunque no puedo decirte demasiado, te voy a adelantar que uno de ellos es con Suseya y es una novela de corte muy Pulp. Creo que los lectores se van a divertir mucho con las peripecias de su protagonista. En ella vuelvo a dejar pinceladas de mi pasión por los ochenta, como eran las películas de acción y la música de antaño.

El otro proyecto lo he firmado con Edición Fundación, y es una historia ambientada fuera de España muy del estilo de mi idolatrado Stephen King.

Espero que ambos proyectos gusten y, sobre todo, que hagan que los lectores y lectoras pasen un buen rato.

Vivimos una época un tanto convulsa en el mercado literario: nuevas editoriales que nacen mientras otras se ven obligadas a cerrar, controversias día sí y día también por errores de traducción y/o corrección, editoriales pirata, la irrupción de las IAs… ¿Cuál es tu opinión sobre todo esto?

Debo de admitir que siempre es una lástima que una editorial cierre. Es triste ver que un trabajo de años y realizado por tantas personas se vaya al traste de un día para otro. Por otro lado, que nazcan nuevos sellos quiere decir que, aunque de puntillas, el sector sigue en marcha y funcionando. Y el género también.

En cuanto a las controversias, editoriales piratas, el uso de las IAs, procuro quedarme al margen. No es algo que siga demasiado y la verdad es que prefiero obviarlo. Aunque a veces cueste. Por ejemplo, yo estoy totalmente en contra del uso de IAs para cualquier tipo de trabajo. Cada vez son más las editoriales que la usan, y también autores y autoras. No se dan cuenta de que con ello estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado. Eso hace que la labor de ilustradores, correctores, maquetadores, e incluso a largo plazo (o no tanto) de escritores se vaya por el desagüe como un montón de agua sucia llena de porquería.

Así que amigo Jorge, aquí sí que me mojo hablando de agua. Y rechazo profundamente la IA y todo lo que tenga que ver con su labor dentro de la faceta de la escritura en todos sus procesos.

¿Y cómo ves la salud del género en España?

Bueno, digamos que la salud del género en España necesita un poco de paracetamol en estos momentos, si me permites el chascarrillo. Por desgracia, hay demasiados buenos autores y autoras patrios que no tienen una oportunidad frente a la avalancha de títulos anglosajones que las grandes editoriales nos meten día sí y día también con calzador. ¿Si goza de buena salud? Me reitero, según para quienes y según para qué editoriales.

Por desgracia, la vara de medir en España no es la misma para todos. Y eso hace que nos estemos perdiendo grandes títulos que podrían triunfar en el mercado.

Para ir terminando, un par de preguntas más personales. ¿Qué andas leyendo ahora mismo?

Ahora mismo ando enfrascado con Tejedora de horrores, de Sandra Gómez Moreno. Un libro de relatos que hay que saborear lentamente. Dejarlo que se deshaga en la boca como un buen chocolate. La verdad es que los textos que incluye son cortos pero potentes, y me está gustando mucho. Lo recomiendo.

Y cuando acabe, me debato entre empezar con Spooky, del amigo Tony Jiménez, el cual tiene una pintaza increíble, o comenzar con American Psycho, otra de mis novelas pendientes y que llevaba mucho tiempo queriendo adquirir desde que vi antaño la película.

Acabamos de pasar Halloween. ¿Cuál sería tu celebración perfecta para ese día tan especial?

Eso es muy fácil. Comprando un billete a Estados Unidos y conociendo al Maestro del Terror, Stephen King.

Pero volviendo al mundo real, siempre me ha gustado pasar esta celebración con una buena sesión de cine de terror y buena compañía. Para eso soy bastante tradicional.

Y la última: recomiéndanos alguna película, libro, serie… lo que sea, de terror o fantasía.

Pues me lo pones difícil. Pero tal vez si tuviera que recomendar una peli me quedaría con It Follows, o puede que Martyrs.

Y un libro, por supuesto tiene que ser de mi adorado Stephen King. La saga de La Torre Oscura. Sin dudarlo.

Pues con estas recomendaciones (grande la de La Torre Oscura, que se adentra algo más en la fantasía y deja un poco de lado —solo un poco— el terror) le ponemos el punto final a la entrevista. Ahora ya conocemos un poco más a David y sus proyectos. Sobre todo La ciudad es nuestra, la antología que presentan durante esta próxima Hispacón, para la que les deseamos tanto a él como a sus compañeras Sheila y Zahara mucha suerte. ¡Nos vemos!