Como ya es tradición en De terror y fantasía (digo yo que hacerlo por tercera vez baste para llamarlo así, ¿no?), aprovecho estas fechas para traeros unas cuantas recomendaciones con las que preparar Halloween.
Sí, Halloween, esa festividad importada desde tierras norteamericanas en la que los más pequeños se disfrazan para ir pidiendo golosinas de puerta en puerta a la voz de «truco o trato» y los más mayores se disfrazan para ir a fiestas con las que escapar de la rutina (los de edad intermedia podemos hacer una cosa, la otra o las dos, que para algo estamos en nuestros mejores años). Sea como sea, todos tienen una cosa en común: la diversión.
Y es que el principal objetivo de esta celebración es divertirse. Por supuesto, el miedo es un ingrediente importante en Halloween, pero siempre con el propósito de pasarlo bien.
Esta es la idea que me ha ayudado a configurar la lista de recomendaciones que hoy os traigo. Porque en esta ocasión, además de ser películas de terror, tienen un fuerte componente de comedia. No diré que, con ellas, las risas estén aseguradas, como tampoco puedo poner la mano en el fuego prometiéndoos que pasaréis miedo. Lo que sí me atrevo a afirmar es que yo he pasado un buen rato con todas ellas (algunas las he tenido que revisionar durante los últimos días para recordarlas) y que es probable que a vosotros os pase lo mismo.
Claro está, estoy seguro de que en el listado encontréis alguna ausencia, pero es que no caben todas las películas que me hubiera gustado incluir. Si queréis añadir alguna más, podéis hacerlo en el cajetín de comentarios que hay al final del artículo. Una vez lanzado el aviso, ¿comenzamos?

EL JOVENCITO FRANKENSTEIN
Empezamos con un clásico. Dirigida por el maestro del humor Mel Brooks en 1974, es una película a medio camino entre la parodia y el homenaje al cine de terror de los años 30. Como se puede adivinar por su título, la obra de referencia es Frankenstein (se pronuncia Fronkostin) y está rodada en blanco y negro para darle la solera del cine más clásico. Tal vez no dé para provocarnos pesadillas ni arrancarnos carcajadas, pero la ambientación acerca mucho lo primero y de lo segundo, bueno, habrá alguna que otra risa.

EL EJÉRCITO DE LAS TINIEBLAS
La tercera entrega de la saga Evil Dead, de Sam Raimi, supone un giro brutal respecto a lo que nos habían contado las dos películas anteriores: Posesión infernal es una película de terror de serie B ambientada en una cabaña perdida en el bosque; Terroríficamente muertos sigue esa misma estela, ampliando la trama (además de servir en su primera parte de remake de la anterior película) y añadiéndole elementos de humor. Sin embargo, con El ejército de las tinieblas se descompone la frontera entre el miedo y la comedia para ofrecernos una historia delirante y, en muchos casos, absurda.
Lo de viajar a la edad media de la forma en que lo hace (estos sucesos ocurren al final de la segunda parte) podría darnos una medida de lo que nos espera, pero en realidad solo es la punta del iceberg. Ash Williams (interpretado por Bruce Cambell), el protagonista de la trilogía, se convierte en un héroe de acción que acaba desencadenando el fin del mundo gracias a sus meteduras de pata. Las ridículas frases cargadas de epicidad que se reparten a lo largo de la cinta son una fuente inagotable de risas.

ZOMBIES PARTY
Eres feliz con tu rutina: trabajar, jugar a la videoconsola con tu mejor amigo e ir al bar. Pero entonces llega un día en el que todo se tuerce: tu compañero de piso quiere que te deshagas de tu amigo, tu novia te deja y se desata el apocalipsis zombi. Esto puede sonar muy dramático, pero en realidad es el comienzo de una disparatada aventura de supervivencia. Shaun (Simon Pegg) se decide por recuperar a su novia, salvar a su madre y refugiarse en el Winchester, su bar favorito. Un plan sin fisuras, al menos en su mente.
La mayoría de situaciones, vistas en tantas películas de zombis, se encaran aquí de formas bastante imaginativas y absurdas; muchas de ellas no acaban como esperamos, ya sea porque fracasan estrepitosamente o porque, para nuestra sorpresa, funcionan las mil maravillas. Sea como sea, el humor de la película es tan poderoso (o más) que el miedo que provocan los muertos vivientes.

ESTE CUERPO ME SIENTA DE MUERTE
¿Conocéis esas típicas comedias en las que un adolescente intercambia su cuerpo con el de un adulto? Pues Este cuerpo me sienta de muerte (Freaky en su versión original) parte de esa premisa, aunque acaba llevándola algo más allá para adentrarse en el terror y el terreno del slasher. Millie Kessler, una estudiante de instituto con la autoestima por los suelos, logra escapar al ataque del asesino en serie conocido como el Carnicero de Blissfield. Fruto de ese encuentro se produce en intercambio de cuerpos, generando divertidas situaciones en las que una adolescente apocada es un terrible monstruo y un tipo de aspecto siniestro debe convencer a sus amigos de que en realidad es su apreciada compañera.

SCARY MOVIE
Vale, difícilmente se puede considerar a las películas de la saga Scary Movie como de miedo. Eso sí, no se pueden obviar la cantidad de historias de terror de las que se nutre para parodiarlas en cada una de sus entregas: Scream, Sé lo que hicisteis el último verano, El sexto sentido, El exorcista, The Haunting, Trece fantasmas, The ring, Señales, Los otros, Saw, La maldición, Mamá, Paranormal Activity, Evil Dead… Sin contar muchas otras que poco tienen que ver con el género.
Sea como sea, Scary Movie es ideal para tener una percepción diferente de las películas de terror. Por cierto, mi favorita es la tercera, quizá por la aparición del legendario Leslie Nielsen.

EL DIABLO METIÓ LA MANO
Una de esas obras gamberras que no renuncian al terror ni al humor. Durante una ola de asesinatos, el joven fumeta Anton descubre que su mano poseída es la causante de todas esas muertes. Mientras lidia con esa maldición, además de matar a sus dos mejores amigos, consigue ligarse a su vecina, la chica de sus sueños. Que los amigos de Anton regresen de la tumba en forma de zombis con intención de ayudarle, solo hace que el caos (y la diversión) sean todavía mayores.
El diablo metió la mano es una de esas obras gamberras que no renuncian al terror ni al humor, contándonos una historia disparatada con un buen toque de gore.

BRAINDEAD - TU MADRE SE HA COMIDO A MI PERRO
Antes de El Hobbit; antes de King Kong; antes de El señor de los anillos. Antes de todas esas superproducciones con presupuestos multimillonarios, Peter Jackson tuvo un pasado, y Braindead es una de esas joyas que nos dejó. Decir que esta película gore es de serie B es de ser generosos.
La historia nos cuenta las desventuras de Lionel Cosgrove, quien vive con su controladora madre (¡me recuerda tanto a Seymur Skinner!), y cómo se enamora de Paquita, la hija de un tendero. Mientras sigue a la joven pareja en una cita por el zoo, un mono rata capturado en la Isla Calavera (sí, la misma isla de la que proviene King Kong) a la madre de Lionel. Aquí es donde empieza una increíble transformación en algo parecido a una zombi, algo que el infeliz de Lionel intenta ocultar mientras sigue cuidando de ella. Sangre a cubos y vísceras por todas partes son algunos de los ingredientes que no faltan. La madre llega incluso a comerse el perro de Paquita (de ahí su título en castellano, Tu madre se ha comido a mi perro). También queda demostrado que un cortacésped puede ser el arma definitiva.

BIENVENIDOS A ZOMBIELAND - ZOMBIELAND: MATA Y REMATA
Otra de zombis. Aquí, a diferencia de lo que pasa en Zombies Party, el tono de comedia no viene dado por las disparatadas acciones de los personajes, sino por la manera en que nos cuentan la historia. Se trata del encuentro entre unos pocos supervivientes del apocalipsis, cada uno con una personalidad que choca con la de los demás, pero que se complementan entre sí hasta el punto de crear fuertes vínculos. Son esas relaciones entre ellos las que cargan con el peso de la trama, tanto para bien como para mal. Para el recuerdo queda la escena de Bill Murray; quienes hayáis visto la película sabréis cual es.
Su secuela, Zombieland: mata y remata, puede gustar más o menos, pero todo lo dicho anteriormente se puede aplicar al pie de la letra a esta segunda parte.

AGÁRRAME ESOS FANTASMAS
Volvemos con Peter Jackson a esa época anterior a la Tierra Media, pero ya con un poco más de presupuesto que en su fase de gore neozelandés. En Agárrame esos fantasmas nos encontramos con Frank Bannister (Michael J. Fox), un estafador que usa sus poderes sobrenaturales y a sus amigos fantasmas para hacerse pasar por un cazafantasmas. Mientras perpetra uno de sus engaños, presencia como una maléfica aparición mata al marido de la pareja a la que intentaba estafar. Entonces comienza una lucha entre el bien y el mal ligada con el pasado tanto de Frank como del misterioso fantasma.
El tipo de humor va muy en la línea de Los cazafantasmas, por poner un ejemplo, aunque explota más la trama de terror que aquella otra.

TUCKER Y DALE CONTRA EL MAL
La de Tucker y Dale contra el mal se puede considerar una comedia de enredos y malentendidos elevada al máximo nivel. Por un lado, un grupo de universitarios (bastante clasistas, por cierto) van de acampada a un bosque; por otro, Tucker y Dale, dos amigos con aspecto de paleto (no encuentro mejor manera de describirlo), van al mismo bosque a trabajar en la casita de vacaciones recién comprada por uno de ellos. Los prejuicios de los universitarios hacen que les tomen por unos locos psicópatas y, tras una serie de desafortunados, sangrientos e hilarantes accidentes, se desencadena una lucha sin cuartel entre ambos bandos.

EL DÍA DE LA BESTIA
Con El día de la Bestia pongo la nota española a esta tanda de recomendaciones. El Anticristo va a nacer en Madrid y el padre Ángel Berriatúa (Álex Angulo) pide ayuda José María (Santiago Segura), un metalero, satánico y de Carabanchel, para que le ayude a encontrar el lugar exacto del nacimiento.
Álex de la Iglesia dirige esta terrorífica comedia navideña que, en su momento, fue toda una sorpresa y que, hoy en día todavía se sigue disfrutando. Mención especial a la banda sonora tan cañera con grupos como Def Con Dos, Soziedad Alkoholica o Extremoduro.

Así, entre carcajadas y gritos de terror, le ponemos punto final a la lista. Como dije al principio, muchas películas se han quedado fuera del listado. Es lo que tiene hacer una selección. Por eso os pregunto: ¿habéis echado en falta alguna? ¿Cuál es vuestra película de terror y comedia favorita? ¡Usad el cajetín de más abajo para decírmelo!
Por cierto, si os ha sabido a poco y el cuerpo os pide más recomendaciones, podéis pasaros por este otro artículo con más películas (y algunas series) ideales para preparar Halloween. ¡Nos vemos!